Cleanmo considera la honestidad como la base y trata a los clientes con sinceridad al brindarles servicios.
El estudio muestra además que el riesgo de SSI se reduce en un 63 % al usar protectores de heridas de doble anillo en comparación con los de un solo anillo. No solo es fundamental capacitar a los cirujanos sobre la correcta recolección de muestras, sino también sobre las indicaciones adecuadas para los cultivos. No es raro encontrar microorganismos infecciosos en cortes histológicos y luego descubrir que no se obtuvieron cultivos microbiológicos.
Identificar y tratar una infección en heridas es un aspecto importante de la práctica de atención primaria. Sin embargo, muchos puntos relacionados con la etiología de la infección y el muestreo de heridas siguen siendo controvertidos, con un consenso limitado entre los expertos. La mayoría de las infecciones de heridas se diagnostican clínicamente, y las pruebas de laboratorio se utilizan para proporcionar información adicional a la administración de la información. Es fundamental tomar un hisopado de una herida si existen indicadores clínicos de infección y esta se deteriora, aumenta de tamaño o no cicatriza. Tomar un hisopado de una herida no infectada conduce a la identificación y evaluación innecesarias de los microorganismos que la colonizan, en lugar de causar una infección.
Las esponjas retenidas se observan con mayor frecuencia en pacientes con obesidad, durante cirugías de urgencia y después de intervenciones laparoscópicas. El gosipiboma se identifica con mayor frecuencia en la cavidad intraabdominal; sin embargo, también se puede observar en los músculos paraespinales, la región intratorácica, las piernas, los hombros y el espacio pericárdico. Marzo: Un estudio de metaevaluación publicado en Surgical Endoscopy revela que el uso de protectores de heridas se asocia con una reducción estadísticamente significativa de la ISQ en pacientes sometidos a cirugía gastrointestinal inferior.
La agenda educativa de estas reuniones debe recalcar cuándo solicitar cultivos microbiológicos y cómo obtenerlos. Se podrían mejorar las prácticas de cultivo mediante la concienciación y la participación continuas de todos los departamentos involucrados en la atención del paciente. Estos hisopos son productos sanitarios de Clase I exentos de los requisitos de notificación previa a la comercialización y requieren que los fabricantes los registren y publiquen en el mercado.
Las pruebas de COVID-19 nos brindan información importante para garantizar su seguridad, la de todos nuestros pacientes y personal. Las heridas deben lavarse con solución salina estéril y luego desbridarse superficialmente con un hisopo con punta de algodón, alginato o rayón.1, 4 Idealmente, el paciente no debe haber recibido tratamiento antibiótico antes de realizar el hisopado de la herida, ya que esto afectará los resultados microbiológicos. Si bien la biopsia o el aspirado de pus son las técnicas de referencia, los hisopos de la herida pueden proporcionar muestras aceptables para el cultivo bacteriano, siempre que se utilice el método adecuado. Este texto se centra en la identificación de la infección de la herida y en la interpretación de los resultados del análisis microbiológico de un hisopo de la herida.
Si existe una discrepancia entre la cantidad y el tamaño de los hisopos quirúrgicos retenidos y la documentación previa, se debe tomar una radiografía del paciente para garantizar que no haya ningún elemento retenido. Se debe documentar un informe de cualquier hisopo quirúrgico retenido deliberadamente en el Registro de Elementos Responsables y el Plan de Cuidados Perioperatorios, indicando la cantidad y el tipo de hisopo quirúrgico retenido. Cuando los pacientes sean trasladados desde áreas externas, como Urgencias, el personal de Urgencias debe utilizar hisopos Raytex. Se debe realizar un intercambio verbal, al menos entre el personal de áreas externas y el personal perioperatorio. Si existe alguna duda sobre la posible retención de hisopos, se debe realizar una radiografía al paciente antes de abandonar el quirófano.
En los paquetes estériles que ya incluyen apósitos, como los paquetes de suministros, estos deben guardarse separados y alejados de los hisopos quirúrgicos para evitar su uso inadvertido o su introducción en la herida. Si se realiza un cateterismo durante la cirugía (p. ej., ginecología), se deben utilizar hisopos quirúrgicos detectables por rayos X, que el personal sanitario y el personal circulante deben registrar en el Registro de Artículos Contables y en la pizarra. Si un paciente se somete a varios procedimientos simultáneamente, se deben revisar todos los hisopos quirúrgicos al final de cada procedimiento y se deben iniciar nuevas comprobaciones para el siguiente. Todos los objetos contables del paciente deben permanecer en el quirófano hasta que se completen todos los procedimientos y solo se deben retirar por orden del personal sanitario. Si se requiere una evaluación de la pérdida de sangre o líquidos por los hisopos quirúrgicos, esta debe registrarse en la pizarra y la información debe compartirse con el cirujano y el anestesista.
Si la herida está relativamente seca, tome la muestra con dos hisopos de algodón humedecidos con solución salina estéril no bacteriostática. Pase suavemente el hisopo por la superficie de la herida aproximadamente 5 veces, centrándose en una zona donde haya evidencia de pus o tejido infectado. Las gasas, los vendajes, las compresas y las pinzas son los materiales que más se olvidan después de las intervenciones quirúrgicas. La incidencia del gosipiboma es difícil de estimar debido a que no se ha reportado; sin embargo, se ha reportado que varía entre el 0,01 % y el 0,001 %. La mayoría de los casos de gosipiboma se diagnostican solo después de una cirugía abdominal o pélvica.
Los pacientes con el virus, incluso si no presentan síntomas, podrían contagiar a otras personas. También corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves después de procedimientos médicos. Si tiene preguntas adicionales sobre las pruebas de COVID-19, comuníquese con su profesional de la salud antes de una cirugía programada, un procedimiento o un ingreso hospitalario. Una forma de limitar su riesgo de exposición es ofrecer pruebas de COVID-19 a todos los pacientes con una cirugía programada, un procedimiento o un ingreso hospitalario.
Tras una investigación más exhaustiva, suele descubrirse que no se consideró un proceso infeccioso como parte del diagnóstico diferencial. Cuando no se obtienen cultivos microbiológicos, se experimentan limitaciones en la identificación y las pruebas de susceptibilidad, lo que puede obligar al paciente a someterse a procedimientos más invasivos. Para evitar casos como estos, es fundamental facilitar un diálogo continuo entre cirujanos, personal de quirófano, especialistas en enfermedades infecciosas, especialistas en prevención de infecciones y el laboratorio de microbiología. Este objetivo se puede lograr mediante foros interactivos, como rondas generales, conferencias de alta calidad, sesiones didácticas e incluso directamente como parte de las rondas diarias de pacientes.
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